¿Qué es el bullying?

El bullying o acoso ocurre cuando alguien hace sentir mal a otra persona repetidamente mediante burlas, insultos, golpes o exclusión, buscando que la víctima se sienta inferior o rechazada.

Cada año, el bullying afecta al 20% de los estudiantes de entre 12 y 18 años, dañando su salud emocional y mental. Puede causar problemas como depresión, ansiedad y conductas autodestructivas, especialmente si se prolonga. Observe señales como timidez, excesiva preocupación por la apariencia, irritabilidad o tristeza en su hijo; la ayuda de un profesional puede ser clave para evitar un problema más grave.

Escuche a su hijo: cada palabra cuenta

Mantener una comunicación abierta con su hijo puede ayudarle a saber si está sufriendo bullying. Tenga siempre un espacio de confianza para que su hijo se sienta libre de hablar sobre lo que le inquieta, así no crea que esté sufriendo bullying.

Los niños no siempre se atreven a contar lo que sucede en la escuela. Intente hacer preguntas abiertas como:

¿Cómo te sientes hoy?
¿Qué tal estuvo tu viaje en el bus?
¿Qué hiciste en la escuela hoy?
¿Viste que alguien fue malo con otra persona en la escuela?
¿Hay algo de lo que quieras hablar, pero no sabes cómo?
¿Qué fue lo mejor y lo peor de tu día?

Si su hijo le cuenta sobre un incidente, no minimice sus sentimientos. Sus emociones son válidas y necesitan ser escuchadas. Si nota que está en crisis, hable con él y esté alerta si menciona tener pensamientos de hacerse daño.

La comunicación con la escuela es clave

Las escuelas suelen tener normas contra el bullying, pero a veces desconocen que ocurre. Con información, la escuela de su hijo puede ayudar a detener la situación. Cuando su hijo le cuente lo sucedido, anote todos los detalles importantes, como:

Fecha y hora aproximada del incidente
Lugar donde ocurrió (pasillos, baños, salones específicos)
Nombres de las personas involucradas
Lo que se dijo o hizo

La escuela puede tomar medidas para evitar futuros problemas. Si informar a un maestro no resuelve la situación, hable con la administración o el consejo escolar. Si el bullying continúa, solicite un plan de seguridad para su hijo.

Estrategias para manejar el bullying con seguridad

Es importante que su hijo desarrolle la capacidad de lidiar con el bullying para que no le afecte tanto y así reducir el riesgo de que aparezcan pensamientos oscuros. Las emociones causadas por el acoso pueden durar, por lo que es fundamental que aprenda a manejarlas.
Algunas formas de hacerlo son:

Meditación
Respiración profunda
Atención plena (mindfulness)
Escribir en un diario
Escuchar música
Pasar tiempo con animales
Hacer deporte

Si nota que la autoestima de su hijo ha bajado, recuérdele sus talentos y habilidades. Por ejemplo, felicítelo por lo bien que juega fútbol, baila, o dibuja, y celebre sus logros, por más pequeños que sean, para que se sienta especial y orgulloso de sí mismo. Además, enséñele a ser firme frente a los acosadores; “Déjame en paz” o “No me importa lo que pienses” son ejemplos de frases que le permitirán demostrar seguridad para luego alejarse de la situación.

¿Cuándo es momento de buscar ayuda profesional?

Puede que en algún momento sea necesario buscar ayuda profesional, lo cual no significa que ha fallado como padre/madre. Así como llevaría a su hijo al médico por fiebre, la salud mental también merece atención. Cambios en su ánimo o en su rendimiento escolar pueden indicar que necesita apoyo adicional.

Estos signos pueden indicar que es momento de buscar ayuda:

Cambios en el estado de ánimo
Ya no disfruta de actividades que antes le gustaban
Llora en exceso
Duerme demasiado
Comienza a despedirse de amigos o familiares

Si expresa deseos de hacerse daño, busque ayuda inmediata, ya sea a través de una línea de ayuda o acudiendo a la sala de emergencias. Usted es el adulto a cargo y debe tomar las medidas necesarias.

Apoyo en momentos difíciles

Usted puede apoyar a su hijo cuando enfrente bullying en la escuela. Mantener una comunicación constante puede hacer que le sea más fácil contarle lo que ocurre.

La escuela de su hijo puede ser un gran apoyo para combatir el bullying y hacer que se sienta seguro. Trabajar juntos en herramientas para lidiar con las emociones y los problemas ayuda a reducir el impacto emocional, y, si es necesario, busque ayuda profesional. Todo esto ayudará a que su hijo sienta que siempre puede contar con usted como parte de su equipo.

Aunque no pueda cambiar lo que otros digan o hagan, puede rodearlo de cariño y apoyo para que aprenda a no dejarse influenciar. Mantener una comunicación abierta con su hijo y la escuela es fundamental para darle las herramientas necesarias para enfrentar este desafío.

Juntos, somos más fuertes que el bullying.

Apoyando a su hijo: Prevención del bullying y el suicidio en la escuela